Si la cumbre de mandatarios se enmarca en medio de tensiones políticas y la expectativa del encuentro Cuba-Estados Unidos; la cita de los empresarios más poderosos del continente fue una reunión de coincidencias comerciales y económicas.
Todos, incluida a la facción política que participó ayer en el segundo foro empresarial de las Américas, organizado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), identificaron las necesidades y oportunidades comunes de una región habitada por 900 millones de personas.
Cerca de mil empresarios, funcionarios y delegaciones diplomáticas se reunieron en la histórica cita.
Al tiempo de gestarse el encuentro protocolar que daba inicio al foro de empresarios, en salones contiguos y privados se celebraron entrevistas con ejes comerciales, que deben terminar en acuerdos de cooperación y alianzas estratégicas.
La multitud hizo silencio cuando el “pequeño gran gigante” del BID, Luis Alberto Moreno, director de la entidad y anfitrión de la actividad, dio la partida al debate de crear riqueza y repartirla de forma equitativa. Su discurso marcó el tono de la cumbre. A las 9:30 a.m. se inició el agitado día en el hotel Riu Plaza.
“El mejor negocio que podemos hacer todos los aquí presentes, es trabajar por la equidad. Cualquier avance en este terreno no solo produce más beneficios colectivos, sino mayores utilidades contables”, dijo Moreno.
El colombiano -hoy radicado en Washington- propuso un reto a los empresarios, enumerando áreas de cambio en las que deben participar para mejorar la productividad de la región.
El objetivo más inmediato: la capacitación en las empresas para mejorar las destrezas de los trabajadores con el fin de generar empleos duraderos.
A juicio de Moreno, el segundo segmento en el que el sector privado puede ayudar es la investigación y el desarrollo científico y tecnológico.
Hoy, el enriquecido sector privado sólo aporta 0.4% de sus ventas globales a la investigación y el desarrollo. En los países más avanzados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el promedio es de 1.9%, casi cinco veces más que en los del continente.
Los países de la región están llenos de potenciales emprendedores, pero se carece de la infraestructura para hacer realidad los proyectos.
“Hace un par de semanas, durante la reunión anual del BID, conocí a un grupo de extraordinarios emprendedores. Uno de sus principales obstáculos es que en sus países no hay ecosistemas propicios para que prosperen las start-up como en Silicon Valley”.
“Necesitamos crear un ecosistema donde las start-up puedan conseguir capital de riesgo. Pero también se requiere un cambio cultural. Necesitamos celebrar a nuestros jóvenes innovadores, así como destacamos a nuestros deportistas”.
Moreno allanó el camino para que el presidente panameño Juan Carlos Varela, le diera la bienvenida a los cientos de empresarios con los que los jefes de Estado buscan aliarse para cumplir las agendas en proyectos públicos y promesas de campaña.
Varela pronunció un discurso con enunciados directos sobre transparencia en el manejo de las finanzas públicas y la obligación de los políticos de cumplir sus promesas de campaña. Les propuso a los asistentes trabajar en la búsqueda del “bienestar de nuestros pueblos”.
Fueron sus palabras la oportunidad para situar las dimensiones de la cita empresarial en la Cumbre de las Américas.
“Facilitadora de entendimientos en favor de la paz social, la equidad y el bienestar de todos los pueblos. Con esta visión empezamos a trabajar desde hace nueve meses para ser la sede de la VII Cumbre de las Américas, antecedida por esta cumbre empresarial”.
Fue enfático en advertir las diferencias entre el entorno empresarial y las personas que laboran en el sector oficial de los países.
“La separación entre la vida pública y la vida privada es muy importante. Así como tiene que existir la separación de poderes en la democracia, también tiene que haber una clara separación entre los responsables de la vida pública y quienes pertenecen al sector privado”.
Terminó la intervención y al instante se puso de pie toda la audiencia para aplaudir al presidente del país anfitrión de la Cumbre.
Entonces el mandatario bajó del escenario y saludó a empresarios y colaboradores del BID dispuestos en la primera fila, y al final de esos estrechones de mano se dio un fuerte abrazo con Stanley Motta, el empresario panameño.
Consultado sobre si el trasfondo de su mensaje era la transparencia en la gestión pública, Varela contestó afirmativamente, aunque se refirió también a la “educación, el rol de la empresa privada y la mano que hay que darle a los jóvenes con compromiso social”.
Y preguntado sobre la falta de un acuerdo final en lo político, o la consecución de un mandato suscrito por todos los países, que una periodista tildó de “fracaso”, expresó que “no, porque el trabajo técnico fue consensuado en un 95% y se va a enviar a las mesas de trabajo de la OEA”.
El efecto Zuckerberg
No había transcurrido ni dos horas de la intervención del panameño, cuando en los pasillos del centro hotelero un hombre delgado y pelirojo abría algunas puertas tratando de encontrar el sitio dispuesto por Varela en uno de esos encuentros face to face previamente acordados en el marco del foro.
Era Mark Zuckerberg, el rey de las redes sociales que mostraba cierta timidez. Había entrado por error a una reunión que sostenía Varela con el mandatario dominicano Danilo Medina.
Zuckerberg prefirió evitar el intercambio de palabras con los medios de comunicación, y rápidamente encontró refugio en uno de los salones de acceso restringido.
Luego hizo, junto a Varela, una aparición triunfal, para anunciar un acuerdo que promete una mayor acceso a internet de forma gratuita.
Sin mayores detalles hablaron de Internet.Org, una plataforma gratuita a través de teléfonos inteligentes para que la población en áreas remotas pueda tener acceso a información y servicios públicos en línea.
Fueron exactamente ocho minutos frente a la audiencia. Zuckerberg, era una especie de rockstar, solo que vestido de corbata. La sala se llenó y varios millonarios del continente admiraban al hombre de 30 años , líder de un emporio que ostenta mil 350 millones de usuarios.
Más tarde habló Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo según la revista Forbes.
Slim, con 45 años sobre Zuckerberg, compartió su visión de estar cada vez más conectados, trabajar menos días a la semana, pero más horas en cada jornada.
Antes de formalizar su participación se encontró con Varela. El mítico empresario mexicano apenas intercambió tres minutos con Varela. Y luego desapareció.
La jornada continuó con el mandatario dominicano Danilo Medina y el primer ministro de Belice, Oliver Barrow.
En un contexto de menor crecimiento mundial, Medina pidió cooperación a los “tejedores de redes de negocios”, y Barrow reconoció el papel del sector privado en el ritmo de cambio que vive el continente.
La paradoja se dio en el debate dedicado al Empoderamiento de la Mujer”. En la charla participó una sola mujer delante de tres hombres, quienes hablaron del dilema de que solo el 20% de las empresas de presencia regional tienen al menos una mujer en una posición de muy alto perfil corporativo.
Semanas antes del foro se había anunciado la asistencia de Indra Nooyi, CEO de PepsiCo, y Melinda Gates, encargada del área de responsabilidad social de Microsoft.
Isabel de Saint Malo de Alvarado, vicepresidenta y canciller panameña, pidió reflexionar sobre la equidad de género.
“Estudios empíricos demuestran que el empoderamiento es bueno para la mujer, es bueno para las empresas y bueno para el desarrollo”, reafirmó la canciller.
La propuesta de los empresarios
Los empresarios de América plantearán a los líderes políticos una serie de recomendaciones para impulsar el crecimiento económico de la región. La propuesta surge como un mandato de la I Cumbre Empresarial de las Américas, celebrada en 2012 en Cartagena, Colombia.
Las recomendaciones están recogidas en el documento “Del diálogo a la acción”, presentado ayer a los medios de comunicación. En su elaboración se involucraron alrededor de 60 gremios empresariales, y algunas de las compañías más importantes del continente, explicó Antoni Estevadeordal, gerente de Integración y Comercio del BID, entidad facilitadora del Diálogo Empresarial de las Américas.
Las propuestas giran en torno a cuatro objetivos “fundamentales” para el desarrollo social, económico y equitativo de la región. Se trata de mejorar la infraestructura y fortalecer el comercio de bienes y servicios para aumentar la productividad y así conseguir una mayor participación en cadenas mundiales de valor; facilitar recursos financieros para estimular el crecimiento con mercados financieros “más fuertes y profundos”; estimular la innovación, el espíritu empresarial y desarrollar el capital humano para aumentar la productividad; y maximizar el potencial de los recursos naturales y energéticos de la región.
En la presentación del documento participaron también el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Tom Donahue, y el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Bruce Mac Master, quien adelantó que en la jornada de hoy se presentarán las recomendaciones a los presidentes de la región. “El sector privado acepta la corresponsabilidad del desarrollo y dice que quiere ser parte de las cosas nuevas que pasen en la región”, apuntó.
La II Cumbre empresarial de las Américas continúa hoy con la participación de los máximos representantes de empresas como AES, YPF, Boeing, Odebrecht y Scotiabank, entre otros. Además, intervendrán en el foro el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y 10 jefes de Estado, entre ellos Juan Manuel Santos, de Colombia; Enrique Peña Nieto, de México, Dilma Rousseff de Brasil; y Barack Obama, de Estados Unidos.
Fuente: http://www.prensa.com/