Los líderes iberoamericanos concluyeron su XXIV cumbre en la ciudad de Veracruz, cuya segunda y última jornada fue dedicada al reto de la innovación, uno de los ejes centrales de la cita, que culminó la renovación de este foro.
La agenda de la jornada la abre la presentación del informe “Perspectivas Económicas de América Latina 2015″, a cargo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la Comisión Económica para América Latina (Cepal) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Los presidentes y jefes de delegación asistentes a la Cumbre comenzarán a las diez de la mañana, hora de México (las 16.00 GMT), el tradicional “retiro” a puerta cerrada para después desarrollar el segundo bloque de intervenciones del foro, en sesión plenaria, en el que expondrán sus criterios sobre la innovación.
Los mensajes de unidad entre los países que componen esta comunidad marcaron el lunes la inauguración de un encuentro en el que, sin embargo, se produjeron destacadas ausencias en su primera jornada.
De los veintidós países que conforman el espacio iberoamericano, faltaron a la cita los mandatarios de seis: Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Nicaragua y Venezuela, y también causó baja en el último momento el salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, que viajó a México donde sufrió una “leve descompensación” que le impidió asistir a la reunión.
La educación fue el asunto central en el plenario celebrado ayer, en el que los participantes coincidieron en que el progreso es una entelequia sin una apuesta decidida por una educación de calidad en un contexto de inclusión social.
La de Veracruz ha sido la primera cumbre como jefe de Estado para el rey Felipe VI, quien ha subrayado la necesidad de que Iberoamérica actúe con “inteligencia”, “pragmatismo” y unidad para sacar el mejor partido a las afinidades de esta comunidad y trabajar juntos en todos los ámbitos, político, económico, cultural, social, educativo y científico “hasta donde sea posible”.
Colombia será el país anfitrión de la XXV Cumbre Iberoamericana en 2016, según recordó su presidente Juan Manuel Santos, quien confía en que esa reunión sea ya en un país en paz, en referencia al proceso que intenta poner fin al conflicto más longevo del continente.
La cumbre certificará el proceso de renovación iniciado hace dos años en Cádiz (España) para adaptar este foro, creado en 1991, a los cambios que ha experimentado América Latina en los últimos años y que implicará que los encuentros pasan a celebrarse cada dos años, entre otros cambios.