La República, un buen negocio para todos

Junta Ampliada CEAL, América Latina y el Comercio Internacional. San Juan, Puerto Rico

PONENCIA ESPECIAL: La República, un buen negocio a cargo de Rodrigo Arenas, Presidente Movimiento Cívico de las Américas

El ponente inició su exposición presentando dos tipos de instituciones: las inclusivas y las extractivas. De las primeras, cito el caso de EEUU. De las segundas, América Latina, en su conjunto.

El populismo ataca las instituciones extractivas, donde tiene un campo prometedor para su desarrollo, por la falta de oportunidades de mucha gente por el mal funcionamiento de las instituciones existentes. El estado debe proteger las ideas de las personas. El líder populista cuando alcanza el poder desea mantenerse de forma ininterrumpida, y utiliza la corrupción como la gasolina desplegando un plan que le lleva a cambiar la constitución en su propio interés. Los organismos sociales acaban por someterse a la voluntad del nuevo poder o simplemente son eliminados.

Este modelo presenta riesgos para el sector empresarial, derivados de la práctica de la división interna. Desaparecen unas empresas fruto de la acción represiva o coercitiva, y nadie está seguro porque no existe un marco jurídico estable. En muchos casos, las empresas son destruidas por el poder en cuanto a que representan alternativas.

Al final, la práctica del populismo conduce a un poder ejecutivo fuerte que refuerza el carácter totalitario del estado. El populismo se extiende desde el marxismo hasta el mercantilismo. Sus objetivos son los negocios y no las ideas.

Por ello, la solución es que la ciudadanía se active en favor de las repúblicas, impulsando iniciativas que hagan que la democracia funcione. Las ventajas de este proceso de toma de conciencia son de gran envergadura. En ese sentido, conviene distinguir las prácticas de responsabilidad social empresarial, cada vez más extendidas, del nuevo modelo de responsabilidad cívica empresarial, que resulta esencial en América Latina para frenar los populismos.