Roberto Zamora (CEAL): “La brecha entre ricos y pobres puede tener consecuencias graves si no invertimos más en educación”

Tomado de https://exitoeducativo.net/roberto-zamora-ceal-brecha-entre-ricos-y-pobres por Víctor Núñez

Roberto Zamora Llanes, presidente del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL) desde 2021, presidente de One Laptop per Child y del Grupo LAFISE, del que también es fundador, habla para ÉXITO EDUCATIVO en un momento clave para el desarrollo económico y social de América Latina. Zamora ha dedicado su carrera a fortalecer la integración y el dinamismo empresarial en la región. Bajo su liderazgo, CEAL -organización fundada en 1990 con sede internacional en Panamá y presencia en 15 países- se consolida como una plataforma clave para articular el pensamiento estratégico del empresariado latinoamericano. Reconocido recientemente por la revista latinoamericana Summa como uno de los ejecutivos más éticos de América Central y República Dominicana, Zamora combina una trayectoria sólida -que comenzó como alto ejecutivo en Citibank Venezuela en los años 80- con una visión moderna y tecnológica desde Lafise, plataforma que hoy dinamiza los mercados latinoamericanos. En esta entrevista, abordamos su visión sobre el papel del empresariado en la educación, la ética y el futuro económico de la región.

Desde su experiencia al frente de CEAL y su trayectoria empresarial, ¿Cómo evalúa el papel del sector privado en la mejora de la educación en América Latina?

El sector privado debe involucrarse de forma decidida en los temas educativos. Estamos viendo cómo la brecha entre ricos y pobres se ensancha cada día más, y eso puede traer consecuencias sociales graves. Como empresarios, debemos asumir la responsabilidad de invertir en educación, mejorar el conocimiento desde la infancia y preparar a las futuras generaciones para elevar su calidad de vida.

Durante 2023 celebraron la 34ª Asamblea Plenaria de CEAL en el Vaticano con el Papa Francisco. ¿Qué conclusiones dejó ese encuentro

Fue un momento histórico. Es la primera vez que el Papa Francisco se reunió formalmente con empresarios latinoamericanos. Estuvimos 42 minutos hablando sobre cómo cerrar la brecha social, y nos dejó dos mensajes claves:

1. “No dejen a nadie atrás.”

2. “Luchen por el bien común.”

También nos insistió en que no importa la religión: lo importante es que hagamos algo significativo desde el sector privado por el bienestar social. Nos abrió las puertas del Vaticano para nuestras reuniones, lo que dejó una profunda huella en todos los empresarios presentes.

Ahora que contamos con un nuevo Papa con raíces hispanoamericanas, ¿Cuál es su expectativa?

Muy positiva. Nació apenas cuatro días antes que yo, en EE.UU., habla inglés y español y conoce bien nuestra región. Creo que podremos continuar el trabajo iniciado con el Papa Francisco. Seguiremos enviando reportes anuales sobre los avances. Además, ya hemos firmado acuerdos con congregaciones como los salesianos, las Hermanas de Nazaret y Fe y Alegría. Trabajar con estas organizaciones permite mayor impacto con menores costos, y garantiza compromiso y continuidad.

Pasando a la iniciativa One Laptop Per Child, ¿Qué resultados destacaría?

Este proyecto encarna el principio de “no dejar a nadie atrás”. Entregamos computadoras a todos los estudiantes de una escuela, no a casos individuales. Así conectamos comunidades enteras, incluso en zonas remotas.

Uno de nuestros lemas es: “Detrás de cada niño hay un genio escondido. Ayúdanos a descubrirlo.”

Los resultados son contundentes. En un país, una niña de una zona rural obtuvo el mejor puntaje entre 16.000 aspirantes a la universidad. La segunda también era de su colegio. Los docentes también se transforman. Y lo más importante: no buscamos negocio, sino impacto. Las computadoras son robustas, duran más de 10 años. No vendemos tecnología, sembramos oportunidades.

Desde CEAL, ¿qué otras iniciativas promueve el sector privado en educación?

En nuestra primera reunión en el Banco Mundial, nos dijeron que tienen fondos, pero faltan buenos proyectos. Hay muchos empresarios con recursos que quieren hacer algo por la sociedad. Solo hacía falta un punto de unión. Y ese fue el Papa Francisco.

Queremos alinear las frecuencias del sector privado, los gobiernos y los organismos financieros internacionales. Si seguimos cada uno por su lado, nada cambiará. América Latina representa apenas un 6 o 7 % de la economía mundial. Algo estamos haciendo mal. Y la migración es una de sus consecuencias. La mayoría de empresarios con los que hablo quiere trabajar por la educación. Solo hace falta organizarnos.

¿Tiene un ejemplo de colaboración concreta con un gobierno?

Sí. En 2023 firmamos con el Gobierno de Paraguay la primera alianza público-privada para fines sociales, no solo de infraestructura. Buscamos aplicar una visión empresarial a la educación. A veces hay presupuestos enormes, pero los resultados son mínimos. El gobierno solo no puede. Nosotros solos tampoco. Pero juntos podemos romper modelos obsoletos y lograr impacto real.

¿Qué puede aportar el ideario de la escuela católica al mundo empresarial?

Muchísimo. La formación en valores hace una diferencia enorme en los futuros profesionales. Además, muchas instituciones católicas ofrecen educación técnica de alta calidad: electricidad, mecánica, diseño, carpintería, costura… Son fundamentales para nuestras industrias. Con los salesianos, por ejemplo, tenemos experiencias extraordinarias. Muchas empresas ya tienen convenios con estas instituciones para contratar a sus mejores estudiantes. Es un modelo ganar-ganar.

¿Y cuál es su mayor sueño a mediano plazo como presidente de CEAL?

Que Latinoamérica alcance al menos el 10% de participación en la economía mundial. Tenemos los recursos humanos y naturales. Pero hace falta enfoque, coordinación y compromiso. En nuestra próxima reunión en Washington presentaremos una hoja de ruta concreta para alcanzar ese objetivo.

Para finalizar, ¿Cómo sería su centro educativo ideal?

Un centro que combine excelencia académica con una sólida formación deportiva. El deporte forma carácter, disciplina y trabajo en equipo. Integrar teoría y práctica con actividad física hará las escuelas más atractivas y eficaces.