Entrevista a Ingo Plöger, nuevo Presidente del CEAL
Ingo Plöger se convirtió el pasado 3 de octubre en el nuevo presidente del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL). El brasileño toma el relevo de Samuel Urrutia Cantoral, justo cuando el organismo cumple un cuarto de siglo.
Pregunta. ¿Cómo ha cambiado la economía latinoamericana en estos últimos 25 años?
Respuesta. Hace 25 años aún estábamos en un mundo muy cerrado. El muro de Berlín seguía de pie. En aquel entonces, una serie de instituciones estaban empezando a integrar al continente. Hoy tenemos un mercado mucho más abierto e integrado.
P. ¿Y la relación entre España y América Latina?
R. Con la apertura económica y la estabilidad política, España invirtió en infraestructuras, comunicaciones, construcción, hostelería, turismo, sistemas financieros y de seguros, convirtiendo a España en un socio muy importante para el continente.
P. ¿Cómo ha cambiado la crisis la situación?
R. Las crisis revelan las fragilidades de los países y las empresas, pero también sus puntos sólidos. A pesar de que España ha pasado una crisis muy fuerte, las empresas y las instituciones españolas se han revelado muy sólidas. Las empresas se han renovado, se han reinventado, se han flexibilizado mucho, dando oportunidad a nuevas ideas y proyectos.
P. Dice usted que la crisis ha pasado. ¿Qué pasos cree que debe dar España a partir de ahora?
R. España está empezando su plan de recuperación. Desde fuera se ve con claridad que hay recuperación, pero que aún hay cosas por hacer. En un mercado global, la pregunta que debe hacerse España es qué puede ofrecerle a los inversores. Hay sectores que deben abrirse, como el de aeropuertos, y también debe haber una ofensiva política junto a la Unión Europea para construir infraestructuras de transporte que integren a España en el mercado energético europeo. España tiene un exceso energético, tanto convencional como de renovables, y Alemania es muy dependiente del gas ruso. Habría que transportar energía desde España hasta Alemania. Habrá que trabajar con Francia y no será fácil.
P. ¿La crisis ha hecho cambiar la actitud de los empresarios americanos con los europeos, y viceversa?
R. Sin duda ha cambiado mucho. El inversor español se ha dado cuenta de que Latinoamérica es un mercado complejo, con una gestión diferente, muchas empresas han aprendido a delegar más y a confiar en gente de la región. Y eso ha hecho que, al igual que las empresas multilatinas han empezado a contar con ejecutivos españoles en sus consejos de administración, las empresas españolas ya traen talento desde América Latina para sus equipos directivos.
P. ¿Cree que esa nueva actitud va a perdurar pase lo que pase con la economía tanto a un lado como al otro?
R. Sí, porque las empresas han aprendido a atender a ambos mercados con igual precisión. Hoy mismo el presidente de la asociación mexicana de empresarios ha dicho que hay 4.500 empresas españolas en México. La inmensa mayoría son pymes, muchas de ellas familiares, que son muy activas y que sufren con las crisis aquí y allí. Y eso hace que haya una gran aproximación.
P. Latinoamérica ha cambiado mucho, ¿todavía queda mucho por hacer?
R. Primero, hay que mejorar la calidad democrática; una participación más directa, transparente y fuerte; segundo, la educación debe tener prioridad en las políticas públicas; tercero, hay que seguir con el proceso de inclusión social que hace crecer la clase media; cuarto, la integración latinoamericana es irreversible y hay que avanzar en ella con valentía, y no solo dentro de los bloques de Mercosur y Alianza del Pacífico, sino entre ellos; quinto, instalar cadenas productivas globales, y sexto, sostenibilidad con innovación, porque esos son los valores añadidos que podemos dar en América Latina.
Entrevista realizada por: http://economia.elpais.com/